Es un deporte regulado por el Comité Paralímpico Internacional (CPI) el cual se practica en nuestro país, en modalidad para jugadores con discapacidad intelectual, física y auditiva. Actualmente, tenemos atletas en desarrollo para esta disciplina y nuestro deportista más representativo es Paul Polo.
El tenis de mesa paralímpico se juega de forma similar al practicado por deportistas convencionales (sin discapacidad), aunque el sistema de puntuación es muy diferente. En la modalidad paralímpica, los partidos se juegan a cinco sets, y cada uno de ellos se lo adjudica el primer jugador que alcanza los 11 puntos (o una diferencia de dos puntos si se superan los 11).
En este deporte se disputan competiciones individuales y por equipos, masculinas y femeninas, tanto para los jugadores que compiten de pie como para aquéllos que lo hacen en silla de ruedas.